LEYENDAS DE SAN JUAN CABEZA DEL RIO

LA VOZ

Este fue un caso que sucedió en san San Juan Cabeza del Río. Bueno queridos amigos y amigas, paisanos y estudiosos de la metafísica lo que a continuación se narra fue un caso real. Comunidades como TUTIAGUA, nuevo centro COYUL GRANDE y otras comunidades circunvecinas fueron testigo de este hecho.

Entre 1951 y 1952 en las laderas conocida como “la vuelta grande”, “la nanchera” o “el roble”. A más o menos 1 hora y media de la comunidad. En los límites con la comunidad de Coyul grande y Santa Cruz Tutiahua, solían vivir dos familias muy humildes. Una de ellas de apelativo Aparicio que vivían cercas de la junta de dos ríos, y la segunda familia de apelativo Velázquez que vivía en la cima de esta ladera a poca distancia donde se ubicaba el roble.

La familia Velázquez constituida por el señor Isidro Velázquez y esposa procrearon una hija llamada Romelia Velázquez esta niña en su adolescencia fue poseída por un ángel al que se le dio el nombre “de la voz del angelito”.

En sus inicios, cuentan testigos que esta pareja estaba durmiendo cuando de repente escucharon una voz que les hablaba. El señor Velázquez se levantó con miedo y con los pelos parados de susto se puso a rezar y se volvió a dormir.

Eran las doce de la noche, cuando el susodicho queriéndose dormir le aventaron un jarro de agua como segunda señal. La voz entonces le dio órdenes diciéndole: levántate ¡levántate!  Porque yo necesito hablar, necesito contactarme con más personas para hablarles de la llegada de dios.

La voz dijo entonces usare el cuerpo de tu hija, y a través de su espíritu hablare a todo el que se me acerque. Y tú te encargaras de dar las buenas nuevas a toda tu gente y alrededores. El señor Velázquez viendo esto construyo en su humilde casa un altar en donde estaría su hija, y de la cual saldría la voz del angelito.

Esta voz a través de la muchacha tenía un gran poder de convencimiento y conocimiento. Cuentan las personas que vivieron este hecho. Que la voz sabía bien quien vivía en pecado, quien era asesino y todas esas cosas, y les imploraba perdón y arrepentimiento ante el que entregaran su alma ante él.

Como por ejemplo las parejas que vivían juntas sin cazarse la voz del angelito les decía:” miren esa pareja son mancebados, no están cazados y están cometiendo pecado.”

Viendo la concurrencia y por mandato de la voz del angelito se tuvo la necesidad de nombrar un sacerdote. Se asignó como sacerdote al señor Epifanio López para cazar a todas las parejas que vivían en pecado.

También se menciona que hubo castigos para que la gente se arrepintiera de sus pecados.

Testimonios de la comunidad de nuevo centro mencionan que uno de los castigos que se imponía al pecador era contar una jícara de frijol, uno por uno.

Asistió gente de diversas comunidades: Zacatepec, Pinotepa, Putla, Tlaxiaco.
Por supuesto las orquestas de música de viento que sus descendientes son parten de esta historia.

Llevándoles ofrendas tales como: maíz, frijol, ganado.se hacían grandes procesiones religiosas.

La voz decía a la concurrencia que se arrepintieran de sus pecados por que él era el dios. Les decía que besaran la tierra y que se arrodillaran porque la tierra iba a temblar. Y si cuentan que de verdad hacía temblar la tierra.

Cuentan los adolescentes de esa época que ellos llenos de curiosidad al escuchar la voz que salía de los hombros de la joven. Ellos querían mirarlo en persona por las rendijas del cerco del altar de la casa. La voz les decía: “avienten tierra en los ojos, ellos no tienen devoción”. ¿Cabe aquí la pregunta entonces era cosa de dios? Porque dios adora los niños.

Por fin se dio cuenta a las autoridades civiles y eclesiásticas del municipio de Zacatepec y el distrito de Putla auxiliado con los soldados de Pinotepa. Llegando así al lugar de los hechos. La voz desapareció cuando el sacerdote católico bendijo el  lugar. El sacerdote de la voz y la muchacha se fueron presos.

Y así es como fue el desenlace  de este hecho.Espero que les haya gustado.

Gracias por su atención.

LA NIÑA POSEIDA

Cuentan que hace mucho tiempo había una pareja que tenían una pequeña hijita la cual adoraban con toda el alma y le tenían mucho cariño.

Pero un día los papas de la niña se levantaron muy  de madrugada ya que el señor tenía que irse a trabajar, cuando el señor salió de casa la mama continua con el quehacer de la casa. Al despertarse la niña, se fue a la cocina donde se encontraba la madre y le pidió de comer la mama la atendió con mucho gusto como ella siempre lo solía hacer. Después de un rato la mama se acordó que tenía que salir a comprar y para no llevarse a su hijita le preparo un atole, cuando el atole estaba listo se sirvió a su hija una tasa y le dijo que la esperara en casa ya que no la podía llevar con ella, la niña al parecer entendió pero después de un rato que su madre no regresaba empezó a asustarse y se puso a llorar entonces decidió salir a buscarla.

Ella empezó a caminar pero como estaba muy pequeña no conocía bien el pueblo y camino y camino que después no supo ni donde iba. Cuando de repente se imaginó a su mama que caminaba delante de ella y la sigue, las señoras que la veían se asombraban de por qué caminaba sola y estaba muy pequeñita entonces le preguntaban: ¿A dónde vas niñita? Y la niña hacia como si no las escuchara y no les contestaba así que  camino un largo tiempo y después ya iba perdida.

Cuando su madre regreso a su casa encontró la puerta abierta y se dio cuenta de que su hija no estaba y comenzó a gritarle porque pensaba que se había ido a jugar con sus amigos. Después de que paso un gran rato y ya estaba atardeciendo comenzó a preocupares y la empezó a buscar como loca. Ella desesperadamente le preguntaba a lo vecino y nadie le daba razón de ella, entonces regreso su esposo de trabajar y le conto lo que haya pasado  entonces ya la noche estaba entrando y decidieron poner un anuncio, como nadie les daba razón dieron cuenta a la agencia y comenzaron a buscarla, entonces la gente les decían por donde la vieron que pasaba y se fueron quemando copal para ver las señales de donde venía y donde iba.

Así siguieron caminando cuando llegaron a un peñasco y no la veían, hasta que un señor la vio y grito que donde estaba pues el diablo la aventó de lo más alto del peñasco la niña se encontraba en el fondo del peñasco muerto y sin ropa. Los auxiliares y padres de la niña la sacaron y la llevaron a su casa para velarla y enterarla como es la costumbre de san juan  cabeza del río.

Esto es todo lo que sucedió y los nombres no son redactados por respeto a los familiares.